que oscura es hoy la noche en mi corazón,
lacerado de amor imposible,
mutilado de verdades a medias,
consolado de palabras vacías.
verdad o mentira que cerca se muestran,
luz diminuta ilumina un instante,
mas se apaga rauda sin apenas fulgor,
sembrando de sombras cualquier ilusión.
para qué esperar si no ha de llegar,
para qué sonreír si siento llorar,
para qué respirar si quiero morir,
para qué vivir si no hay qué esperar.
mas hay que vivir aunque no se pueda,
hay que respirar aunque doler, duela,
hay que sonreír aunque llore el alma,
habrá que esperar aunque nada llega.
mostrar siempre fuerza, el débil no sirve,
aguantar el llanto, no vaya a ser cosa,
no sentir apenas, ni aunque sean penas,
mantenerse entero, integro y altivo.
pues yo no puedo, no quiero, no sirvo.
siento más que respiro y no paro de hacerlo,
mi corazón sangra a gritos… sordos lamentos,
lágrimas punzantes invaden mi alma.
dónde se esconde la ilusión perdida,
dónde disimula la risa su encanto,
dónde duele menos respirar despacio,
dónde está enterrada mi cierta sonrisa.